jueves, 26 de mayo de 2011

La utópica unidad Latinoamericana

La integración de los países del continente Americano (con excepción de E.U.A., Canadá y Alaska) no es un asunto de la época moderna, pues ya desde el siglo XIX se tenía la idea de una unidad. El primero en hacerlo fue el Simón Bolívar, quien en 1815 lo dejó claro en su Carta de Jamaica. Éste no fue el primer intento del libertador, pero no fue hasta 1860 que surgió el término América Latina.

Desde entonces los esfuerzos en todo el continente han sido numerosos, pero ninguno ha logrado la integración de los países latinoamericanos. ¿Pero cuáles son las causas de esto?

En primer lugar existe un contexto histórico que se remonta a la independencia de los países colonizados por el Imperio Español y Portugués. Los primeros lo hicieron a través del levantamiento de armas, por lo cual trajo como consecuencia una desestabilización de estos territorios. Mientras tanto los países colonizados por Portugal, como fue el caso de Brasil, lograron independizarse de forma pacífica y gradual, haciendo de este país un territorio más integrado que el resto de América Latina.

Por otra parte, existen los bloques regionales que son una forma más del intento de integración. Un ejemplo de esto es el Mercado Común del Sur (MERCOSUR). Pero desafortunadamente esto no ha sido la solución, debido a que no hay mecanismos que minimicen las diferencias entre los mercados económicos de países miembros. Además las políticas comerciales de este conjunto están produciendo que los miembros mayoritarios como Brasil tengan una dominación y ejerzan presión a sus miembros minoritarios como Paraguay y Uruguay.

Estos problemas podrían quedar en un segundo término, pero en la región es evidente la falta de voluntad para acabar con las diferencias políticas e intereses personales. Esta es la principal causa que sigue impidiendo la integración de la región y su desarrollo.

Definitivamente, América Latina tiene que aprovechar algunas de las ventajas que otras regiones no tienen. Es decir, la mayoría de los países latinoamericanos comparten el mismo idioma, la misma cultura, las mismas condiciones socioeconómicas, entre otros factores que podrían tomarse como punto de partida para la Unidad Latinoamericana.